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Estamos más que acostumbrados a decir que los móviles y las nuevas tecnologías en general nos facilitan la vida pero... ¿y si nos excedemos? 

Los problemas físicos se deben al sobreesfuerzo, fatiga o malos hábitos posturales principalmente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si abusamos de ellos podemos tener problemas físicos que afectan a nervios, tendones, ojo, cervicales... como los que se explican a continuación: 

1. El síndrome del túnel carpiano

El síndrome del túnel carpiano es una enfermedad que ocurre cuando el nervio mediano, que va desde el antebrazo hasta la mano, se presiona o atrapa dentro del túnel carpiano, a nivel de la muñeca, causando entumecimiento, dolor, hinchazón, hormigueo de los dedos, debilidad del pulgar al pinzar o pellizcar,  Es por tanto una lesión por compresión del nervio frecuente en las personas que se exceden en el uso del móvil por forzar la posición de la mano o hacer movimientos reiterados. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

2. La tendinitis

 

La tendinitis de mano y muñeca es la inflamación de los tendones que se produce generalmente por un sobreesfuerzo de la articulación. Los tendones pueden inflamarse debido a la realización repetida de una misma acción que produzca algún tipo de sobreesfuerzo o fricción en la zona.

Las molestias en los tendones, acompañadas del síndrome del túnel carpiano pueden designarse en general por el término "whatsappitis" cuando se deben al abuso de la mensajería instantánea. Esta palabra se usó por primera vez por la Doctora Inés Fernández-Guerrero que atendió en el año 2014 a una paciente  que acudió al Servicio de urgencias con intenso dolor en ambas muñecas tras un uso intenso y continuado de la mensajería instantánea.  El término "whatsappitis" fue utilizado por la prestigiosa revista "The Lancet" para diagnosticar la lesión por tendinitis debida a la causa descrita en su artículo. 

La tendinitis se debe a una posición "forzada" de la mano, que requiere la ejecución de pinzas de fuerza para sujetar el dispositivo y para escribir realizando movimientos repetitivos que provocan el engrosamiento e inflamación del tendón a nivel del estiloide radial. 

Cuanto más pesa el teléfono, o cuanto más incómodo sea nuestro smartphone  y sobretodo cuanto más tiempo de sujeción, más posibilidades de aparición de estas lesiones.

2.1- Tendinitis de De Quervain

 

Hay dos tendones que se extienden desde la cara dorsal del dedo pulgar bajando por un lado de la muñeca (el tendón del músculo abductor largo del pulgar y el del extensor corto del pulgar). La tendinitis de De Quervain es causada cuando estos tendones están inflamados e irritados. Se habla de Tenosinovitis cuando la inflamación afecta a la vaina que recubre o protege al tendón. En cualquier caso, se produce dolor en la muñeca en el mismo lado que el dedo pulgar, pudiendo aparecer incluso un bulto en la zona (la vaina al engrosarse comprime al tendón formando en ocasiones un nódulo palpable, visible y doloroso).  Para su diagnóstico se recurre al Test de Finkelstein. 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                                                 

2.2  Dedo en gatillo o resorte

 

Causa dolor y dificultad cuando queremos flexionar/estirar los dedos. Los dedos en gatillo o resorte se denominan así porque el dedo queda trabado en flexión y cuando se quiere estirar, cuesta, hasta que repentinamente se ‘dispara’ generando dolor adicional.

Entre usuarios de smartphones afecta frecuentemente al dedo pulgar, por el sobreesfuerzo de los tendones flexores del pulgar al sujetar de manera persistente el dispositivo móvil.

 

 

 

 

3. Lesión del nervio cubital

A la altura del codo el nervio pasa por un canal llamado canal cubital. En este lugar el nervio cubital tiende a atraparse. La compresión originada por el atrapamiento genera cierta destrucción de la cubierta que recubre al nervio o directamente del nervio en sí, ocasionando una limitación parcial o total del envío de señales nerviosas. Con ello se producen ciertos signos y síntomas que dan lugar al síndrome del nervio cubital. Es el segundo síndrome de atrapamiento más frecuente, después del síndrome del túnel carpiano

Esta lesión aparece frecuentemente entre las personas que usan el teléfono móvil tumbados, por ejemplo, en la cama, con los codos muy flexionados. Aparece un entumecimiento en los dedos 4º y 5º de las manos.

El nervio cubital que pasa por el codo queda atrapado contra el hueso (conocido popularmente como hueso de la música) y provoca dolor.

4. Fatiga visual digital

Mirar la pantalla de los dispositivos digitales puede causar problemas en la visión. La fatiga visual digital consiste en molestias oculares y problemas de visión que empiezan a experimentarse tras haber pasado 2 o más horas mirando la pantalla de un dispositivo digital.

El cristalino es una lente ubicada dentro del ojo, que se abomba o se estira, según la distancia de enfoque.  El músculo ciliar, está adherido al cristalino por medio de ligamentos suspensorios y cuando se contrae, el cristalino adopta una forma más esférica (se abomba). La fatiga visual digital se debe al "esfuerzo acomodativo": sobreesfuerzo al que se somete al músculo ciliar y al cristalino en el enfoque mantenido a corta distancia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Acomodación del cristalino

 

 

Los síntomas más frecuentes y molestos de la fatiga ocular digital son: visión borrosa, visión doble (diplopía), cansancio, picor, enrojecimiento y sequedad.

Por otro lado, las pantallas producen reflejos y deslumbramientos que pueden provocar que los usuarios guiñen parcialmente los ojos para tratar de reducir las molestias. Además, las pantallas en dispositivos móviles tienden a ser más pequeñas que las pantallas de los ordenadores, lo que significa que forcemos la vista al leer textos.  

En edades tempranas ese esfuerzo óptico puede tener consecuencias para toda la vida, ya que se ha demostrado que el uso de pantallas electrónicas aumenta las posibilidades de padecer miopía.

Además, las condiciones empeoran con la mala iluminación. En condiciones de buena iluminación la pupila se cierra, y cuando enfocamos de cerca el cierre pupilar aumenta lo que se denomina profundidad de foco (al igual que ocurre en las cámaras fotográficas cuando se reduce la apertura del diafragma). Este aumento en la profundidad de foco facilita el enfoque de cerca, por lo que es esfuerzo del músculo ciliar es menor. También la luz aumenta el contraste de lo que estamos mirando (por ejemplo, aumenta el contraste entre el fondo blanco y las letras negras cuando leemos). Una disminución de contraste induce al ojo a que trabaje más la acomodación, en un vano esfuerzo de ofrecer la imagen con mayor calidad. Por tanto, para realizar esfuerzos mantenidos en visión cercana conviene una buena iluminación.

 

5. Síndrome del ojo seco 

Necesitamos las lágrimas para humedecer los ojos y para eliminar partículas extrañas. 

Mirar de manera prolongada la pantalla de los dispositivos digitales reduce la frecuencia de parpadeo, lo que altera la distribución normal de las lágrimas y aumenta la exposición de la córnea. Parece que algo nos roza cada vez que parpadeamos (sensación de arenilla dentro del ojo), notamos quemazón y la sensación se alivia un poco cuando estamos un rato con el ojo cerrado. 

Está comprobado que la frecuencia de parpadeo es menor con los dispositivos pequeños (con un tamaño de pantalla de entre 8 y 12 pulgadas) que se utilizan a corta distancia del rostro, más incluso si el nivel de concentración en la tarea es elevado.  La relación sería la siguiente: a menor distancia entre el dispositivo y los ojos y a mayor nivel de concentración, menor frecuencia de parpadeo. Si la frecuencia media del parpadeo es de 20 veces por minuto, cuando fijamos la visión, solemos hacerlo sólo 5 veces por minuto.

Pero el problema no solo está en la cantidad de parpadeos. Parpadear incorrectamente también afecta a la estabilidad de la lágrima. La alteración del parpadeo  impide que la superficie ocular se lubrique correctamente, puede reducir la agudeza visual y provocar visión borrosa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

6. Daños en la retina

 

Un estudio realizado por Chamorro E. y colaboradores, del Grupo de Neuro-Computación y Neuro-Robótica - Universidad Complutense de Madrid, expone los resultados de investigaciones realizadas con cultivos de células retinianas in vitro y con animales de experimentación: ratifican los daños irreversibles que la luz de las pantallas digitales puede provocar en los ojos. 

Se llevaron a cabo estudios estructurales y de expresión génica sobre la retina de ratas dividas en dos grupos. Al primero, se le expuso a la luz LED blanca de pantallas de tablets comercializadas actualmente en el mercado. El segundo, estaba formado por ratas de la misma raza expuestas a luz LED blanca de pantallas de tablets con un filtro externo superpuesto y que absorbe longitudes de onda corta. La comparación del análisis estructural de la retina demostró una importante reducción en el número de células de la capa nuclear de la retina en las ratas expuestas a pantallas sin filtro mientras que los animales expuestos a luz LED blanca filtrada no presentaron diferencias significativas en dicha capa. Por otra parte, se encontró una disminución en la expresión de los genes implicados en la prevención de la muerte celular por apoptosis (antiapoptóticos) y una sobreexpresión de algunos de los genes que favorecen la muerte celular (proapoptóticos) en las ratas expuestas a  pantallas sin filtro.

En un segundo estudio, cuantificaron la cantidad de luz emitida por las pantallas que llega al ojo. Esta cantidad resulta ser directamente proporcional al diámetro pupilar y está inversamente relacionada con el cuadrado de la distancia de uso del dispositivo (entre 25-30 cm en el caso de los smartphones). El estudio destaca que los niños tienen mayor riesgo de lesión al recibir tres veces más luz de longitud de onda corta que un adulto utilizando el mismo dispositivo, ya que los miran a distancias más cortas. 

En definitiva, las pantallas LED de los dispositivos digitales emiten luz con una elevada proporción de longitud de onda corta, altamente energética que reduce en un 75-99 % la viabilidad celular y aumenta en 66-89 % la apoptosis celular. Como consecuencia se produce retinopatía y degeneración macular. 

 

 

 

7. Dolor de espalda y cuello  (text neck)

 

La primera vez que se habla del Text Neck fue en el año 2008 por Dean L.Fishman, quien acuña este término para referirse a un cuadro de síntomas músculo-esqueléticos que aparecen tras el uso prolongado de móviles, tabletas y otros dispositivos que fuerzan la columna a cervical a adoptar una postura lesiva. Se produce una sensación de dolor y tensión en la zona de los hombros y el cuello, debido a la sobrecarga de la musculatura de la zona cervico-escapular. 

La tensión mantenida (tono muscular) de la musculatura extensora del cuello garantiza que nuestra cabeza esté en equilibrio y no se flexione a favor de la gravedad. En posición neutral nuestra cabeza se encuentra erguida, con la mirada al frente y el centro de gravedad se encuentra a unos 18 centímetros sobre la vértebra C7. Sin embargo, cuando observamos las pantallas de los dispositivos digitales, tenemos una tendencia a flexionar el cuello y modificamos la posición de los músculos y la cabeza, pasando a estar en desequilibrio. Según el estudio de Hansraj (2014), al mantener la posición flexionada del cuello la carga sobre la columna cervical se incrementa, siendo de 5 Kg a 0º (posición neutral), 12 Kg a los 15°, 18 Kg a los 30° y hasta 27 Kg a los 60°. Esto quiere decir que la musculatura cervical deberá generar mayor tensión para mantener la cabeza, ocasionando contracturas, alteraciones en el alineamiento de vértebras, inflamación de los nervios espinales, fatiga muscular en cuello, hombros y espalda y por supuesto  dolor (cervicalgia).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

8. Dolor de cabeza

 

Otra de las consecuencias de las posiciones inadecuadas y forzadas por abuso de smartphones, tabletas o portátiles es el dolor de cabeza o incluso sensación de mareo por culpa de la contracción de los músculos suboccipitales, que facilitan nuestros movimientos de cabeza. La postura forzada también puede provocar presión en los oídos y los globos oculares.

Bibliografía/ Webgrafía

Imagen que explica el problema del síndrome del túnel carpiano. El nervio mediano queda comprimido en el túnel carpiano, entre el ligamento transverso de carpo y los tendones inflamados a nivel de la muñeca.
Test de Finkelstein para detección de tendinitis de De Quervain. Se cierra la mano en puño, con el pulgar flexionado bajo el resto de dedos. Si al flexionar/estirar la muñeca duele, se diagnostica tendinitis de De Quervain.
Anatomía de la muñeca. Presenta corte para visualzación del extensor largo del pulgar, extensor corto del pulgar, nervio radial, arteria radial y tendón inflamado. Tendinitis de De Quervain.

Alteraciones físicas

Dedo en gatillo. Bloqueado por flexión persistente.
Anatomía del codo. Se visualia bíceps, epicóndilo medial, tríceps y nervio cubital comprimido en el interior del túnel cubital.
Acomodación del cristalino. En enfoque a corta distancia, el musculo ciliar se contrae y el cristalino se curva.
Síndrome del ojo seco. Producción lagrimal alterada por disminución de la frecuecia de parpadeo.
Test de Hansarj. A mayor inclinación de la cabeza hacia delante, mayor sobrecarga en la columna cervical. A 60 grados la carga equivale a 27 kg.
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